julio 21, 2006

Pintar sin colores

En el año 1982 yo apenas tenía cinco escasos años, pero aún recuerdo a una prima mayor que cantaba todo el tiempo una canción cuya letra me llamaba particularmente la atención.
Sandra Mihanovich acababa de lanzar Puerto Pollensa, su segundo disco y el responsable de consolidarla como una de las intérpretes más exitosas del país. Si hablamos de baladas melódicas(?) dentro del rock nacional este lp (lo compré casi 20 años después) debe ser una referencia obligada, sus diez canciones poseen un clima particular que transmite unas ganas tremendas de escuchar esas melodías cara a cara con el artista compartiendo un living o un pequeño pub. Las letras son excepcionales, incluso la mitad del disco pertenece a Alejandro Lerner, que por esa época podía escribir sobre el amor, la soledad y todas esas cosas sin caer en lugares comunes ni cursilerías.
En fin, en honor a mi temprana obsesión con la lírica del rock les dejo la joyita de Fontova que tanto me intrigaba de pequeño: Sandra Mihanovich - Me contaron que bajo el asfalto.